Cuando los analistas de la NBA hablan de aquellos equipos sobre los que no saben qué conclusiones sacar, hay un nombre que sale mucho a la palestra: los Dallas Mavericks.
Por un lado, sí que sabemos lo que son estos Mavs en forma general: un equipo veterano, bien entrenado y con jugadores que se complementan en muchas facetas. Por otro, quizás lo que desconozcamos es el techo real de este conjunto. ¿Tienen equipo para luchar por entrar en playoffs? ¿Para intentar pasar de primera ronda? ¿Para algo más que eso? La integración de jugadores importantes nuevos en la plantilla, las lesiones y otros elementos hacen que no seamos capaces de ver claramente el potencial que pueden alcanzar este año. Pero pese al balance positivo con el que cuentan (14-12), sí que hay una conclusión clara: para bien o para mal, los Mavericks tienen mucho que mejorar. Y en algunas facetas ya están en ello.
Podemos empezar, por ejemplo, con los porcentajes de lanzamientos de los jugadores más importantes de su rotación. Varios de ellos han comenzado teniendo problemas con sus porcentajes, pero también vemos en casos como el de Devin Harris cómo ese flojo comienzo se está compensando. Este es Devin Harris en los últimos 10 partidos:
Devin Harris, últimos 10 partidos | 61.9 FG% | 54.5 3P% | 73.7 FT% |
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Los casos de Wesley Matthews y Chandler Parsons están más que comentados. Lleva un tiempo volver a estar al 100 por cien después de una lesión importante, y en muchas ocasiones se tarda bastantes meses hasta recuperar ese nivel. Pero especialmente el bajo acierto para sus estándares de ambos desde la línea de tres puntos es lo que más perjudica a un ataque que depende en gran parte del espaciado que puedan proporcionar los lanzadores exteriores, y algo en lo que ambos están trabajando para mejorar.
“Se trata de un tema de confianza ahora mismo,” dijo Parsons hace unos días. “Voy a estar algo oxidado, y voy a fallar lanzamientos y a tener malas rachas. Pero tengo que mantenerme, la temporada es larga y tengo que seguir lanzando cuando esté abierto. Y no importa si anoto 10 o fallo 10 seguidos, tengo que seguir lanzando como si el siguiente fuese a entrar.”
En el caso de Matthews, como en el de Harris, ya estamos viendo esa mejora en las últimas semanas.
Wesley Matthews | 20 noviembre | 30 noviembre | 10 diciembre | 17 diciembre | Last 3 games |
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3P% | 31.1% | 31.1% | 33.8% | 34.3% | 37.5% |
No es raro que los jugadores pasen por malas rachas, pero en un gran lanzador exterior como Matthews lo normal es que esos porcentajes continúen aumentando.
El porcentaje de lanzamiento de Pachulia está por encima de su promedio de carrera, pero no está sucediendo precisamente de la manera esperada. Cuando los Mavs se hicieron con Zaza por medio de un traspaso, Mark Cuban alabó su capacidad para anotar de media distancia especialmente desde el lado derecho, con un 49.3 por ciento de acierto entre 10 y 16 pies de distancia con la canasta en la temporada pasada según Basketball-Reference. Este año, sin embargo, su acierto desde esa misma distancia ha caído al 41 por ciento, algo que ha compensado aumentando su anotación en la pintura. Vía NBA.com:
“Mis números no me importan en este momento,” dijo Pachulia hace unas semanas. “Para mí lo importante es jugar de la forma adecuada, haciendo lo que sea necesario. Si juegas así, es muy divertido.”
Los Dallas Mavericks están sufriendo para anotar lanzamientos abiertos, con datos negativos hasta ahora que tampoco parece lógico que se vayan a mantener. A la hora de generar lanzamientos muy abiertos (aquellos con el defensor a una distancia mayor de 6 pies del lanzador) el equipo de Rick Carlisle hace una buena labor logrando este tipo de lanzamientos con casi 18 por partido, séptima mejor marca de la liga hasta ahora. El problema es que los Mavs solo aciertan en el 39 por ciento de estos tiros, el tercer peor equipo de la NBA en ese sentido tras Philadelphia y Boston.
Relacionado con ese dato en lanzamientos abiertos está también el siguiente: los Mavericks son uno de los siete peores equipos en porcentaje en catch and shoot, con un 37.1 por ciento, misma posición que ocupan cuando el jugador que intenta anotar no bota el balón (un 45.2 por ciento). El buen trabajo hecho a la hora de mover el balón no se está consumando en canastas, y eso frena al ataque de Dallas. La buena noticia es que esto debería ser una anomalía más que algo que se vaya a mantener. Lo lógico es que, como en los casos de Harris y Matthews, los números vayan siendo cada vez más normales.
Y probablemente esto también suceda desde la línea de tres puntos. Este fallo de los lanzadores es especialmente doloroso desde la línea de tres puntos. Las incorporaciones un excelente lanzador exterior como Matthews y otros dos buenos en esa categoría como Deron Williams y John Jenkins hacían presagiar que los Mavs serían uno de los mejores equipos de la NBA en porcentaje de tiros de tres. Pero por ahora el balón no está entrando por la red.
Categoría | Cantidad / Porcentaje | Clasificación en la NBA |
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Triples intentados por 100 posesiones | 27.8 | 5º |
Porcentaje de acierto / 3P% | 32.4% | 27º |
Como hemos visto, Matthews está subiendo rápidamente su porcentaje, y es cuestión de que otros como Parsons o Barea sigan la misma tendencia.
No todos los problemas están en ataque, claro. Los Mavericks están por ahora en mitad de la tabla en cuanto a rating defensivo, una mejora con respecto a la temporada pasada, y categoría en la que está contribuyendo especialmente la presencia de Matthews. Resulta curioso ver como Dallas es uno de los equipos que mejor protege el balón, con el segundo mejor ratio de pérdidas de la NBA (13.7 por cada 100 posesiones), y al mismo tiempo es también uno de los que más sufren en la transición defensiva. Los Mavs están encajando 15.5 puntos por partido al contraataque, la cuarta peor marca de la liga. Más curioso resulta aún sabiendo que Dallas apenas ataca el rebote ofensivo (capturan solo un 20.2 por ciento de los rebotes ofensivos disponibles), con lo cual es necesario un mejor rendimiento a la hora de bajar al lado defensivo, y que sigan cuidando el balón tan bien como lo hacen.
Un apartado en el que los Dallas Mavericks ya se están aplicando mejor es el comienzo de los partidos, el rendimiento en los primeros cuartos. Durante el mes de noviembre los Mavs tuvieron un NetRating negativo de -2.7 puntos por cada 100 posesiones en los primeros cuartos. Pero con el cambio a diciembre los de Carlisle parecen haber aprendido la lección, y en los ocho partidos disputados este mes su NetRating ha pasado a ser de +16.8 puntos por cada 100 posesiones mejores que sus rivales en el primer cuarto, cifra solo superada en este periodo de tiempo por los Golden State Warriors.
“Nuestro objetivo es jugar bien en el primer cuarto,” dijo Dirk Nowitzki. “Siempre hemos pensado que cuando empezamos un partido bien, nos ponemos en situación para finalizarlo fuertes. No importa si es por mucho, pero sí salir con ventaja.”
A todos estos elementos podemos añadir otros como la necesidad de una rotación interior más regular, para lo cual quizás JaVale McGee pueda contribuir según vaya recuperando la forma física. Dwight Powell sigue contribuyendo de forma positiva, Charlie Villanueva es efectivo en determinadas situaciones, y seguramente sigamos viendo cada vez más minutos con Parsons como cuatro y Nowitzki como pívot.
En la rotación interior la solución podría llegar desde lo que ya hay dentro de la plantilla, y así debería ser sin duda en el problema de los porcentajes de acierto. Los Dallas Mavericks quizás no sean un equipo perfecto esta temporada, pero si consiguen arreglar algunos puntos negativos perfectamente solucionables conoceremos mejor su potencial real.
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