A veces los refuerzos llegan justo cuando más los necesitas. Eso podría terminar siendo David Lee para los Dallas Mavericks: una buena ayuda que llega en el momento preciso, justo cuando los Mavs están luchando por establecerse en la mejor posición posible de cara a los Playoffs.

A sus 32 años, algo que aporta David Lee a corto plazo es su veteranía. Rick Carlisle ha hecho sus mejores trabajos cuando ha contado con jugadores veteranos que saben jugar, impactar en el juego y cómo hacer lo que les pide el entrenador, y Lee llega con más de una década en la NBA a sus espaldas, habiendo sido All Star y All NBA hace un par de temporadas, y con promedios de carrera de 14.4 puntos y 9.2 rebotes.

Lee llevaba más de un mes sin jugar antes del miércoles, pero él insistió en que está perfecto físicamente, y según Rick Carlisle se está poniendo rápidamente al día. Su producción por 36 minutos es similar a los promedios de su carrera, 16.8 puntos y 10.8 rebotes, mientras que los Mavs esperan que su habilidad para rebotear, anotar y pasar ayuden a dar un impulso al banquillo.

“No he pedido que me hicieran promesas ni nada, solo que me den una oportunidad,” dijo David Lee después de firmar con los Mavericks. “El resto se determinará según cómo juegue. Estoy deseando ser capaz de ayudar en el rebote y en ataque, así como encajar defensivamente con un equipo que hasta ahora lo ha hecho bien esta temporada. No tiene mucho sentido que me prometan jugar cierto número de minutos. Eso es algo que espero ganarme jugando bien y ayudando al equipo a ganar.”

Es probable que el fan casual se haya olvidado de cómo es David Lee en la última temporada y media que ha pasado en un segundo plano. Con los Golden State Warriors, Lee vio cómo una mala racha de lesiones lo sacaba de la rotación, y ante la dinámica positiva de los que terminaron siendo campeones no consiguió volver a ganarse un gran rol, aunque aportó durante las Finales. Después fue traspasado a los Boston Celtics, donde se encontró con muchos jugadores interiores y una filosofía en la franquicia que trata de dar protagonismo a jugadores más jóvenes. Pero que Lee haya estado en dos circunstancias que han minimizado su impacto no significa que no pueda aportar en un sistema diferente.

Tanto Boston como Golden State son dos de los equipos que más rápido juegan de la liga, ambos en el top 3 de pace. Los Dallas Mavericks, al contrario, son uno de los 10 que menos posesiones por partido promedia, y eso encaja mejor con el juego de Lee. Uno de los apartados fuertes de Lee es su juego ofensivo cerca del aro. Cuando corta hacia canasta o recibe debajo de la misma es una amenaza constante por su buen toque y equilibrio, y además es un buen bloqueador y continuador a canasta, capaz de terminar en el aro con oposición, algo que podría convertirlo en buena pareja de pick and roll con Chandler Parsons o Raymond Felton.

 

Una faceta en la que ha sido un jugador sólido en su carrera es el rebote, con un 16.9% de rebotes capturados en su carrera, una cifra que esta temporada sería la tercera mejor marca del equipo. Los Mavs, que son uno de los 10 equipos que menos porcentaje de rebotes totales captura en la NBA, bien podrían beneficiarse de una mejora en este aspecto.

Pero algo que también pone Lee sobre la mesa, y que no se aprecia de forma tan directa en los números, es su inteligencia y su visión de juego. Un hombre alto capaz de distribuir desde el poste alto como vienen empleando los Mavs con Zaza Pachulia, con lo cual debería encajar inmediatamente en el ataque. Su entendimiento del juego puede llevar también a que uno de sus puntos menos fuertes, como es la defensa, no sea un lastre. A continuación vemos dos acciones muy positivas creadas por su inteligencia, primero en la defensa a Westbrook y después en la asistencia a Wesley Matthews.

 

Por el momento en el que llega y la posición en la que juega, las comparaciones con el Amar’e Stoudemire de los Mavs 2014-2015 no se han hecho esperar. Stoudemire se convirtió en una pieza importante en el ataque de Dallas, promediando 10.8 puntos en 16.5 minutos por partido, y Lee podría tener un impacto similar, quizás menos como finalizador y anotador en ataque, pero si en el global. Lee es menos potente en el uno contra uno en el poste en ataque, pero cuenta con una mejor lectura del juego y del pase, además de con una mayor velocidad lateral que le permite aportar más en defensa.

En su primer partido con la camiseta de los Mavericks, Lee fue el primer interior desde el banquillo pese a no haber jugado en más de un mes, y consiguió 4 puntos, 4 rebotes, 2 asistencias y tuvo un +4 en 15 minutos en pista. En su estreno pudimos ver todas las facetas anteriores que hemos comentado, y su rendimiento debería mejorar con el paso de los días según vaya recuperando el ritmo de juego y aclimatándose al nuevo sistema.

“Más que nada, lo que estaba intentando era acostumbrarme al sistema dentro de la pista, y acostumbrarme a jugar en diferentes combinaciones,” dijo Lee después del partido contra los Oklahoma City Thunder. “Entré y jugué de cuatro junto a Zaza [Pachulia], y jugué con Dirk mientras estuve de cinco. Hice algunas cosas diferentes, y creo que cada vez voy a ir estando más cómodo. Pero simplemente intenté compensar que no me sabía algunas cosas jugando duro, intentando anticiparme y sacar faltas en ataque, y luchando por rebotear lo mejor que podía.”

La competencia se endurece. Los Memphis Grizzlies aguantan, los Utah Jazz y los Portland Trail Blazers se crecen, y los Houston Rockets siguen siendo muy peligrosos. Los Dallas Mavericks quieren coger el ritmo de esta carrera por los Playoffs del Oeste para terminar con el mejor posicionamiento posible, y la incorporación de un veterano como David Lee puede suponer el plus necesario para el banquillo de Rick Carlisle en el momento más oportuno.

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