Con 13 años Luka Doncic era como un niño cualquiera. Estudiaba en el colegio, le gustaba practicar deporte, pasaba buenos ratos con sus amigos y empezaba a aficionarse a la tecnología y a los videojuegos. Solo que, en realidad, Luka Doncic no era un niño de 13 años cualquiera.

Con 13 años Luka Doncic se convirtió en uno de los fichajes más comentados de Europa para alguien de su edad. Los ojeadores decían que tenía un talento enorme, y que el Real Madrid se llevaba a la perla europea del momento, un jugador que, si todo iba bien, podía marcar el futuro del continente. Sin embargo, aunque no fuese un niño cualquiera, tampoco dejaba de ser un niño. Y pasar del Union Olimpija de su Ljubljana natal, dejando a su familia y amigos allí, para mudarse a Madrid, fue todo un shock para el joven Luka.

“Al principio estaba un poco impactado, especialmente porque no hablaba nada de español. Pero eso es lo bueno de Luka,” explicaba su madre, Mirjam Poterbin, a la revista SLAM. “Él está aquí, y no piensa en el siguiente partido. Solo piensa en el partido de hoy. Y en su vida también es así. No piensa en lo que podría suceder, o en cómo lo puede pasar.”

Doncic se enfrentaba a una complicada decisión. Podía continuar en la comodidad de su casa y en un club de nivel medio alto en Europa como el Union Olimpija, o aprovechar la oportunidad de recalar en el club más importante de Europa como es el Real Madrid. Y, al ser menor de edad, su madre debía tomar la decisión junto a él.

“Por supuesto que fue difícil,” dijo Poterbin en otra entrevista para EuroHoops. “Fue la decisión más dura que he tenido que tomar en mi vida. No fue fácil, que abandonara su casa a los 13 años, solo, sin familia, sin amigos, a una ciudad en la que no conocía a nadie. Casi nadie hablaba inglés y fue muy duro para él. Mi vida no cambió tanto, él empezó viviendo solo en una residencia con otros chicos en Madrid, y un par de años después yo me mudé a Madrid porque él necesitaba apoyo, ayuda. Mi vida cambió un poco, pero no mucho. Estaba con mi hijo y eso era lo más importante para mí, ayudarle en cualquier forma posible, eso es lo que importa.”

“Recuerdo que mucha gente me dijo que era demasiado joven para machar,” relataba el mismo Doncic en el documental ‘Something in the Water’ de NBA on TNT. “Pero yo no quería escucharles, solo hacía caso a lo que me decía mi mente, y mi madre fue muy importante porque estuvo conmigo en todo momento.”

Doncic se incorporó a la escuela del Real Madrid en septiembre de 2012, después de firmar un acuerdo de formación de cinco años que debía extenderse hasta que alcanzase la mayoría de edad. Desde el primer momento fue encadenando títulos con sus equipos de cantera y premios individuales a la par: Torneo Infantil Ciutat de l’Hospitalet, Minicopa del Rey de Vitoria-Gasteiz 2013, Torneo Internacional Cadete de Budapest (donde fue MVP a pesar de ser infantil), Campeonatos de España Infantil de Selecciones Autonómicas (jugando con la selección de Madrid), Campeonatos de España por clubes, Torneo EA7 Emporio Armani, Euroleague Basketball Next Generation Tournament… Prácticamente en cualquier torneo en el que formaba parte, el Real Madrid vencía y Luka Doncic era nombrado MVP de la competición.

Con 15 años Doncic ya alternaba el equipo junior del Real Madrid con el de la liga EBA, y a finales de aquella temporada, con 16 años y 2 meses de edad, debutaba con el primer equipo en la liga ACB, convirtiéndose en el más joven de la historia del club en hacerlo. En un partido decidido ante Unicaja, y ante la expectación de un público local que ya llevaba tiempo esperando ver debutar a la joven promesa, Doncic saltó a la pista. Con un nudo de nervios en el estómago, y casi pidiendo permiso, Luka se colocó en la esquina derecha y esperó. Sergio Rodríguez tenía el balón en el centro de la pista. Andrés Nocioni fue a colocarle un bloqueo, pero el Chacho salió por el lado contrario, ganando una ventaja suficiente para reclamar la ayuda del defensor de la esquina. Doncic se quedó libre de marca durante un segundo, lo suficiente para recibir el balón, levantarse y clavar el triple. La primera vez que tocaba el balón en la liga ACB y no le duró ni un segundo entre los dedos antes de clavarlo en la red.

Desde ese momento su progresión fue meteórica. Entre la prensa y los fans locales cada vez fue más frecuente referirse a él como El Chico Maravilla, porque había ocasiones en las que realmente parecía que era capaz de hacer magia. Pablo Laso, el entrenador del Real Madrid, quiso ser paciente con su adaptación el primer equipo, pero cuanto más se pedía de Doncic más daba el esloveno. Precisamente con la selección de su país dio también otro gran salto, convirtiendo a Eslovenia en campeona del Eurobasket liderando junto a Goran Dragic, y metiéndose en el mejor quinteto del torneo.

Aunque no de forma oficial en Estados Unidos, Doncic tiene ya algo de experiencia enfrentándose a jugadores NBA. Tanto a aquellos que estuvieron en la liga estadounidense y ahora juegan en Europa (unos cuantos de ellos fueron compañeros suyos en el Real Madrid), como en los dos partidos del NBA Europe Live en los que formó parte.

“Primero jugamos contra los Boston Celtics, y después, al año siguiente, jugamos contra OKC también aquí en Madrid,” relataba Doncic en el documental de TNT. “Yo tenía 16 años y estaba jugando contra algunos de los mejores jugadores del mundo, como Russell Westbrook. Así que estaba un poco asustado. Pero fue increíble compartir la pista con él”.

En el verano de 2017 Sergio Lull, base titular del Real Madrid y uno de los mejores jugadores de Europa, sufría una grave lesión que le iba a apartar de las pistas durante casi toda la temporada. Este contratiempo tuvo como consecuencia que no quedase otra alternativa, y Doncic se echó al equipo a la espalda. Fue una temporada en la que pareció ir de más a menos, acusando el cansancio al final, pero apareciendo en los momentos importantes para que el Madrid se convirtiera en campeón de la Euroliga y él, de nuevo, se llevara un MVP más, este el más importante de su carrera hasta la fecha. Con los trofeos de Euroliga, liga ACB y el MVP de ambas, Luka Doncic dio por cerrada su exitosa carrera europea y se marchó a la ceremonia del Draft.

Los Dallas Mavericks conocían perfectamente a Luka Doncic desde hacía años. Tony Ronzone y Donnie Nelson eran sus principales valedores, pero dentro de la organización todos parecían coincidir en que era el mayor talento del Draft de 2018 y uno de los proyectos más prometedores de los últimos años. Así que cuando se puso a tiro la posibilidad de hacerse con él no les importó sacrificar una primera ronda futura como pago por hacerse con los servicios de El Chico Maravilla, aka Wonder Boy. La ilusión inundó rápidamente a toda la organización, incluyendo al entrenador, Rick Carlisle, quien proclamó en su primera intervención durante el Draft que Doncic sería titular y que se trataba de un jugador para el cual no veía ni una posición ni un techo definido.

Durante el verano Doncic se ha estado preparando físicamente para dar el salto a la NBA, y a principios de septiembre regresó definitivamente a Dallas para quedarse ya allí entrenarse para la temporada que está a punto de comenzar junto a sus nuevos compañeros. Por lo que han dicho públicamente algunos veteranos de los Mavs, lo que han visto en estos entrenamientos no podría ser más ilusionante.

“Cuando jugaba en Europa le vi un poco, y también he jugado bastante con él estos días,” dijo J.J. Barea hace unos días al Dallas News. “Es más grande de lo que pensaba. Conoce el juego. Es un rookie pero es un rookie profesional, no sé si me entiendes. Simplemente con un partido de estos puedes ver la diferencia entre un jugador que llega de la universidad y uno que ha tenido experiencia profesional. Es como si en la universidad los entrenadores solo te dijeran ‘juega duro, juega duro’. En Europa tienes que saber jugar, especialmente cuando tienes tanto el balón. Muchos no le conocen, no es muy rápido, pero juega a un buen ritmo, siempre bajo control. Es alto puede pasar por encima de la gente. Es un gran pasador, y también sabe lanzar, así que es exigente para la defensa.”

Ni siquiera alguien habitualmente comedido como Dirk Nowitzki ha podido evitar deshacerse en elogios después de una semana entrenando junto a Luka Doncic.

“Lleva aquí una semana, hasta ahora había estado entrenando en un centro en California,” dijo Nowitzki al programa de radio The Ben & Skin Show. “Hemos jugado todos los días. Trabaja duro y me gusta mucho lo que veo. Es increíble con el balón para ser tan alto. Vamos, que está de forma legítima por encima de los dos metros (6’8 – 6’9)… Es increíble en el pick and roll. Ya le he visto hacer pases por detrás de la cabeza o entre las piernas a gente que está cortando a canasta. El conocimiento que tiene, la visión de juego a estas alturas, son increíbles. No podía creer lo que estaba viendo a alguien con 19, 20 años. Increíble. Es buen lanzador cuando tiene tiempo. Creo que va a ser muy bueno para nosotros durante mucho, mucho tiempo.”

Aunque las comparaciones son odiosas y la sombra de Nowitzki es alargada, Dirk ve muy por encima a Doncic con respecto al alemán que llegó a la NBA en el Draft de 1998.

“Yo sabía lanzar (con 19 años), pero nunca he tenido esa visión de juego, esa inteligencia y todas las cosas que ya aporta al juego”, dijo Nowitzki. “Simplemente con la forma en la que lee los pick and rolls. Pasas por detrás, lanza. Pasas por delante y sabe cómo dejarte atrás como si fuera uno de los mejores, como Chris Paul y esta gente. Sabe hacer todo eso. Va a ser muy divertido de ver”.

Aunque el resto de rookies se olvidaron de él al votar por el novato que tendrá mejor carrera en la votación de NBA.com, Doncic ha tenido un nivel de éxito sin precedentes para su edad en Europa y ahora tendrá que confirmar que ese rendimiento puede trasladarse también a la NBA.

“Obviamente, no quiero poner mucha presión sobre él”, dijo Nowitzki. “Viniendo de un país diferente yo pasé exactamente por lo mismo hace unos 20 años. Es difícil ajustarse a muchas cosas: vivir en un país diferente, otra cultura, un juego diferente, entrenadores diferentes, estilos de juego… a mi eso me llevó un año entero. Mi primer año fue muy, muy duro. Vamos a hacer todo lo que podamos para ayudar a que el chico se desarrolle y se lo pase bien aprendiendo para sacar al mejor Luka en un par de años. Pero es un talento increíble”.

Nowitzki sabe perfectamente lo que es sufrir la presión siendo un rookie. Antes de debutar en la NBA su entrenador Don Nelson dijo públicamente que Dirk ganaría el premio al Rookie del Año, pero Nowitzki se quedó muy lejos de ese nivel en su primer año. Por suerte después todo fue mucho mejor.

Hasta a Rick Carlisle se ha dejado llevar por lo que ha visto en los entrenamientos de estos días.
“Basándome en lo que he visto en los dos últimos días, aquel que no compre las entradas de temporada va a arrepentirse mucho, eso es todo lo que puedo decir,” declaró hace unos días.

¿Y cómo lo ve el protagonista, el propio Luka Doncic? Como una oportunidad para seguir mejorando y convertirse en una estrella, y también como un sueño cumplido. Así lo expresaba en su carta de despedida a los aficionados del Real Madrid, muchos de los cuales sin duda seguirán de cerca sus evoluciones en la NBA.

“Me siento muy afortunado. Cuando tenía 13 años y me vine a vivir a Madrid, pensaba en cumplir mi sueño de ser un buen jugador de baloncesto”, escribía Doncic. “Lo que nunca pensé es que ese viaje era el inicio de un camino que me llevaría a cumplir no uno, sino dos sueños que solo se hacen realidad en las películas: he sido jugador del mejor club del mundo y, ahora, voy a jugar en la mejor liga del mundo”.

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